Hacia mucho, pero mucho tiempo que los Tigres del Licey no tenían una noche tan productiva que los llevó a una aplastante victoria sobre las Aguila del Cibao 21 carreras por 6, en la continuación del torneo de béisbol otoño-invernal dominicano 2008-2009.
Anoche las Aguilas no encontraban la forma de parar la hemorragia que desde el pasado domingo les afecta, cuando perdieron 15 por 10 ante los Gigantes del Cibao.
En dos encuentros el equipo cibaeño ha recibido un castigo de 36 carreras, caso sin precedentes en su historia.
La película del partido del estadio Quisqueya tiene dos protagonistas Emilio Bonifacio y Anderson Hernández, una nueva versión de “Los menores”, que cada año tienen los azules.
Bonifacio remolcó cuatro carreras y pegó un triple, mientras que Hernández bateó de 6-4, con cuatro empujadas, en el partido de más anotación en la historia del béisbol dominicano.
Los Azules le entraron sin compasión en la segunda entrada al abridor de los Mameyes, Adam Millar, el perdedor, al fabricarle 6 de las ocho que marcaron en ese episodio.
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